Bando de navidad

Queridos vecinos:
A pocos días de terminar el año y en estas fiestas entrañables, la Navidad nos vuelve a traer un mensaje de paz, de confianza y de solidaridad que, como alcalde, quiero compartir con toda la población.

Muchas veces, dejamos de mirar lo verdaderamente importante, lo esencial, que tiene más valor que su precio. Inmersos en nuestro trabajo y problemas nos olvidamos de nuestra necesaria contribución a mejorar la sociedad y el mundo que nos rodea, y de manifestar nuestro cariño a las personas que tenemos alrededor.

Trasmitiros que, aun así, no son los árboles de navidad, ni las luces o los mantecados lo que me lleva a transmitir este mensaje de confianza, sino el compromiso de seguir trabajando por un municipio más acogedor, abierto y saludable en el que todas las personas puedan tener más opciones para desarrollarse y vivir con dignidad y satisfacción.

Estas fechas de Navidad son una nueva oportunidad para ello. Por tradición, cultura o fe, estos días nos ayudan a pensar y valorar la importancia que tiene nuestro compromiso en la ardua tarea de conseguir un mundo más justo, solidario e igualitario.

Es hora de disfrutar con la familia, que no hay mayor gloria que la que en una mesa se encuentra cuando ninguna copa se echa de menos a la hora de brindar. Y al terminar que se cante un villancico, perdonando al cuñado que desentona, al suegro que se trastabilla, a la prima que se olvida la letra, al vecino que siempre canta el mismo y al hermano que casi se atraganta por intentarlo con el polvorón en la boca.

Que se ponga a trabajar desde ahora mismo la industria de la felicidad que cada uno llevamos dentro, esa que sólo falta engrasar de vez en cuando con unos sencillos
!Feliz Navidad¡ y !Feliz Año¡.

Donde los más jóvenes disfruten sin grandes locuras, recordando el lema que no aconseja mezclar alcohol con volantes. Deben saber que quedan muchas noches viejas y que queremos contar con ellos en todas.

Que si alguna lágrima fuera palabra, que esa palabra fuera risa y alegría. Que eso no es incompatible con que los sanos se acuerden de los enfermos, los presentes de los ausentes y los que disfrutan de los que ya no pueden hacerlo, que en el último brindis caben todas las intenciones.

Y por último, desde esta Alcaldía y junto a todas las personas que conforman el Equipo de Gobierno, os deseamos que disfrutéis de esta Navidad y que el último deseo de las campanadas de Nochevieja sea el mismo de éste que les sirve: felicidad a manos llenas para hacer entre todos los vecinos de Lecrín el hogar de nuestra vida y de nuestro municipio, el lugar de nuestros sueños.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2020!

Pedro Titos Alcalde de Lecrín.